Es el
trabajo artístico realizado sobre utensilios o adornos de metales preciosos, o
aleaciones de ellos. Procede del latín auri (‘oro’) y faber (‘fabricador’). Los metales que constituyen
los objetos de orfebrería propiamente dichos son eminentemente la plata y el oro
o una mezcla de ambos, el Electrum.
Con el oro y la plata se
fabricaban ya desde la prehistoria, utensilios muy
variados como vasijas, piezas de adorno, joyas,
monedas, estatuas siguiendo el estilo, la ornamentación y
el gusto propios de la época y de la nación que los elabora, como puede
observarse recorriendo las principales civilizaciones.
Las técnicas empleadas en el trabajo del oro fueron muy sencillas al
inicio. El martillado
en frío proporcionaba láminas e hilos que podían adoptar formas diferentes.
Posteriormente, pero aún en una época temprana, se utilizaron el calentado y la
fusión. Los avances técnicos supusieron una diversificación de las formas.