El arte del Cincelado

 
El cincelado se realiza sobre una plancha de metal algo dúctil y no demasiado dura, de algunas décimas de milímetros de espesor, generalmente en cobre, latón, alpaca y en trabajos de calidad, plata y oro. Para ser trabajado el metal se corta en planchas del tamaño deseado, y se l pega en un preparado de resina vegetal o comúnmente llamado lacre. De esta manera se amortiguaran los golpes permitiendo que el metal no se quiebre ni se rompa, además de permitir que el trabajo pueda ser trasladado cómodamente. En piezas de formas especiales, como cuchillos, mates y demás la chapa es torneada, doblada y soldada antes de ser cincelada, y una vez dada la forma definitiva se la pega en el lacre.
 
El cincelado se trabaja "de arriba", es decir que, al contrario del repujado, el artesano trabaja sobre la superficie que quedara a la vista cuando la pieza este terminada. Una vez pegada la pieza se marca la figura que se ha de cincelar. Existen muchos medios para hacerlo, como calcar el dibujo o dibujar con lápiz en el metal, y luego marcar el material con un punzón, buril o cualquier instrumento afilado. entonces comienza el verdadero trabajo de cincelado.
Con un cincel recto o levemente curvo (resercador o uñiete según la jerga) según la forma del dibujo se va marcando definitivamente la figura. Los golpes del martillo sobre la cabeza del cincel deben ser seguidos y parejos para producir una linea prolija. De esto resulta un surco del ancho de la punta del cincel y cuya profundidad varía de acuerdo a la fuerza con que fueron dados los golpes. Cuando todo el dibujo esta marcado se procede a hundir las partes que se deseen con un cincel de cabeza plana, a la manera de un bajo relieve. De esa manera ya la parte alta se destaca con respecto al resto. En general se vuelve a marcar la pieza varias veces, de acuerdo a la profundidad deseada.
Finalmente se despega del lacre y solo restara limpiarla y pulirla.



 




 




 


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